Silbidos desde la tribuna
Está de moda que en cualquier coliseo o campo de juego, un espectador avispado lleve entre sus cosas un pito, la mayoría de estos ya conocen las marcas utilizadas regularmente por los árbitros lo que ha conllevado que últimamente en los coliseos lo hagan sonar produciendo sonidos idénticos; pero esta situación no para ahí, también algunos jugadores se han especializado en silbar con sus labios en momentos claves, es decir, en aquellas acciones en las que se compromete un ataque en contra del equipo adversario, logrando con esto que los jugadores contrincantes se detengan y de esta manera se otorgue una ventaja desleal.
Maña generalizada
Se puede afirmar que en todo tipo de encuentros se ha generalizado esta práctica, incluso recientemente en un partido de un torneo departamental, un guardameta fue sorprendido realizando dicha acción, las cámaras captaron al fullero alardeando de su astucia, lo que finalmente lo delató. No obstante, en la mayoría de ligas no existen correctivos disciplinarios ante esta accion, por el contrario le dejan el problema al árbitro, claro las tretas siempre estarán a la orden del día en un deporte en donde jugadores y aficionados las efectuarán para su beneficio.
Ingenio arbitral
Un entrenador fue un paso más allá y en un partido decidió cortar un contragolpe de un delantero que se proyectaba por la linea lateral sin un contrario al frente, haciendo sonar el silbato, y evitó así el empate del equipo rival en ese juego, o eso creía él. A raíz de esto surge la siguiente pregunta ¿Qué pasaría si alguien lo hiciese en una final de un torneo? La respuesta es bastante complicada, pero es ahí donde los árbitros de turno tienen que utilizar su ingenio para salir adelante y evitar inconvenientes, aunque el reglamento tiene previsto este caso, es importante prevenir estos sucesos para que no conlleven a malos entendidos con los mismos jugadores, la prensa y los cuerpos técnicos.
Medidas de prevención
Como medidas de prevención para evitar que el sonido de su silbato se confunda con el de los aficionados, es recomendable que siempre se lleve otro de repuesto que tenga un sonido más agudo, hoy día la mayoría de árbitros llevan dos pitos de diferentes sonidos; en caso de que no se tenga la disponibilidad de un segundo silbato se recomienda que tan pronto como suceda el incidente en donde se escuche un pitazo similar dentro del campo, se debe inmediatamente llamar a los jugadores y advertirles del hecho e invitarlos para que se familiaricen solamente con el pito del árbitro, por ultimo también es efectivo revisar de qué parte viene el sonido y apoyarse en las autoridades competentes o en los mismos jugadores para evitar su futura utilización.
Disposiciones reglamentarias
Si un espectador hace sonar un silbato y el árbitro considera que el silbato interfirió en el juego, por ejemplo que un jugador recoja el balón suponiendo que se ha interrumpido el juego, el árbitro deberá interrumpir el partido, lo reanudará con un balón a tierra, (en cambio del tiro libre o penalti) en el lugar donde iba el balón cuando el juego fue interrumpido, a menos que se hubiese detenido en el área de meta, en cuyo caso el árbitro dejará caer el balón fuera del área de meta hacia los lados, en el punto más cercano al sitio donde el balón se encontraba cuando el partido fue suspendido. Esta forma de reanudar la contempla el reglamento para evitar cometer injusticias al castigar técnicamente a los jugadores cuando son inducidos a cometer esta acción.
Está de moda que en cualquier coliseo o campo de juego, un espectador avispado lleve entre sus cosas un pito, la mayoría de estos ya conocen las marcas utilizadas regularmente por los árbitros lo que ha conllevado que últimamente en los coliseos lo hagan sonar produciendo sonidos idénticos; pero esta situación no para ahí, también algunos jugadores se han especializado en silbar con sus labios en momentos claves, es decir, en aquellas acciones en las que se compromete un ataque en contra del equipo adversario, logrando con esto que los jugadores contrincantes se detengan y de esta manera se otorgue una ventaja desleal.
Maña generalizada
Se puede afirmar que en todo tipo de encuentros se ha generalizado esta práctica, incluso recientemente en un partido de un torneo departamental, un guardameta fue sorprendido realizando dicha acción, las cámaras captaron al fullero alardeando de su astucia, lo que finalmente lo delató. No obstante, en la mayoría de ligas no existen correctivos disciplinarios ante esta accion, por el contrario le dejan el problema al árbitro, claro las tretas siempre estarán a la orden del día en un deporte en donde jugadores y aficionados las efectuarán para su beneficio.
Ingenio arbitral
Un entrenador fue un paso más allá y en un partido decidió cortar un contragolpe de un delantero que se proyectaba por la linea lateral sin un contrario al frente, haciendo sonar el silbato, y evitó así el empate del equipo rival en ese juego, o eso creía él. A raíz de esto surge la siguiente pregunta ¿Qué pasaría si alguien lo hiciese en una final de un torneo? La respuesta es bastante complicada, pero es ahí donde los árbitros de turno tienen que utilizar su ingenio para salir adelante y evitar inconvenientes, aunque el reglamento tiene previsto este caso, es importante prevenir estos sucesos para que no conlleven a malos entendidos con los mismos jugadores, la prensa y los cuerpos técnicos.
Medidas de prevención
Como medidas de prevención para evitar que el sonido de su silbato se confunda con el de los aficionados, es recomendable que siempre se lleve otro de repuesto que tenga un sonido más agudo, hoy día la mayoría de árbitros llevan dos pitos de diferentes sonidos; en caso de que no se tenga la disponibilidad de un segundo silbato se recomienda que tan pronto como suceda el incidente en donde se escuche un pitazo similar dentro del campo, se debe inmediatamente llamar a los jugadores y advertirles del hecho e invitarlos para que se familiaricen solamente con el pito del árbitro, por ultimo también es efectivo revisar de qué parte viene el sonido y apoyarse en las autoridades competentes o en los mismos jugadores para evitar su futura utilización.
Disposiciones reglamentarias
Si un espectador hace sonar un silbato y el árbitro considera que el silbato interfirió en el juego, por ejemplo que un jugador recoja el balón suponiendo que se ha interrumpido el juego, el árbitro deberá interrumpir el partido, lo reanudará con un balón a tierra, (en cambio del tiro libre o penalti) en el lugar donde iba el balón cuando el juego fue interrumpido, a menos que se hubiese detenido en el área de meta, en cuyo caso el árbitro dejará caer el balón fuera del área de meta hacia los lados, en el punto más cercano al sitio donde el balón se encontraba cuando el partido fue suspendido. Esta forma de reanudar la contempla el reglamento para evitar cometer injusticias al castigar técnicamente a los jugadores cuando son inducidos a cometer esta acción.
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