miércoles, 3 de noviembre de 2010

PSICOLOGIA ARBITRAL

Sinónimo de infidelidad

El tema de la infidelidad es complejo, existen razones personales, sociales, culturales, de valores, de modelos familiares y de las más rebuscadas para justificarla. Pero en el imaginario social hay ciertas profesiones que encabezan la lista de “sospechadas”. Enfermeras, conductores, azafatas, barmans, secretarias, cantantes, militares, jugadores de fútbol y árbitros, sí el personal que se dedica a impartir justicia también está incluido en este largo registro, todos los anteriores suelen ser tildados de infieles a priori, hasta que demuestren lo contrario. Ahora, más allá de los mitos y fantasías circundantes, ¿qué hay de cierto en todo esto?

Profesiones facilitadoras
No hay duda que ciertas profesiones son facilitadoras del tema, mucha gente incluyendo deportistas y árbitros por sus trabajos y viajes constantes comparten mucho más tiempo con otras personas que con sus propias esposas. El mundo profesional y deportivo ha cambiado y con ello también el concepto de infidelidad, no obstante, lo que para unos es traición para otros es respetar sus propios deseos; en todos los casos son concepciones particulares y se enfocan en el modelo individualista que pregona la publicidad, el dinero y la fama. Hoy día hay muchas más mujeres y hombres dispuestos para aquellos caballeros y damas que están en las oficinas y en los terrenos deportivos.

Fama de infieles
Los árbitros especialmente en las categorías profesionales e internacionales son quienes tienen más fama de infieles, muchos de ellos le echan la culpa a la profesión en sí y al hecho de que no ven a sus novias o esposas porque viajan mucho, justificándose en esto. Si bien, la ausencia física de la pareja puede incitar como facilitador, no es “la condición primordial” porque hay otras variables en juego, incluyendo los valores de cada uno. Por su parte, el poder como herramienta juega un importante papel en este ámbito, por ejemplo el del dinero, el del saber, el del conocimiento, el de ocupar un lugar protagónico en el juzgamiento, los hace más vulnerables a la infidelidad.

Valoración social
En definitiva, los infieles actúan por voluntad y pueden concretar o no un deseo. Otro aspecto a tener en cuenta es la valoración social de las profesiones y oficios, mientras que ocupaciones como la de ser albañil no favorecen la infidelidad, porque todos son hombres y porque no son trabajos apreciados por la comunidad; se estima que actividades generalmente masculinas como ser jugador de fútbol o árbitro si la promueven, al tener asociado el poder del dinero y la fama. Cada persona es única, por eso cada situación de fidelidad o infidelidad es muy singular.

Opiniones y encuestas
“Con un árbitro no me caso ni loca son todos unos mujeriegos”, dice riéndose Luisa, una dama de 29 años que trabaja en un supermercado al ser consultada sobre el tema. Para ella, la tendencia a ser infiel engloba a la mayoría de árbitros, “son como los marinos, en cada puerto tienen un amor” ¿Las razones? “viajan mucho, conocen muchas mujeres en aeropuertos, hoteles y ciudades, eso ayuda”. En una encuesta hecha recientemente por expertos a varios árbitros sobre la infidelidad se obtuvo como resultado que el 70 por ciento ha sido infiel, y que del 30% restante, existe un 15% que no sería infiel nunca, mientras que el otro 15 por ciento lo está pensando”. Después de expuestos los anteriores argumentos mi estimado lector ¿Cuál es su posición al respecto?

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