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Final de la Copa Postobón de Microfútbol

La preparación física, otro de los pilares del Bucaramanga

El cuadro santandereano, gracias al trabajo de Wilson Espíndola, llega en muy buenas condiciones a disputar frente al Cuervo de Manizales el que puede ser el último partido del torneo, el próximo sábado, a partir de las 8:45 de la noche, en el coliseo Vicente Díaz Romero. El choque tendrá señal en directo de televisión.

Tras su merecido descanso del lunes festivo, este martes toda la plantilla del Bucaramanga FSC Freskaleche reanudará los entrenamientos con miras al decisivo partido del próximo sábado, concentrada sólo en alcanzar la victoria que le pueda asegurar el primer título de la Copa Postobón de Microfútbol.

El equipo se vestirá de cortos en la noche a partir de las 6:30 de la tarde, en el coliseo Vicente Díaz Romero, escenario del encuentro, para ponerse a disposición del cuerpo técnico, que sin duda, ha demostrado ser la gran revelación del torneo: la dupla integrada por Giovanny Hernández y Víctor Manuel Santos.

Y es que los resultados le han confirmado a su presidente Henry Vargas, que no se equivocó; que la gran inversión que se hizo, con jugadores nacionales y extranjeros, está dando los frutos y que se les rodeó de lo mejor, como es el caso concreto del preparador físico, Wilson Espíndola Cárdenas.

Pese a la altura y los riesgos que ello traía consigo, Bucaramanga FSC Freskaleche dio una verdadera demostración de fondo, de ser un equipo con los restos físicos suficientes para hacer lo que se hizo, pues así el partido haya tenido al final algunos matices dramáticos, nunca Cuervo fue superior.

Un 10-8 que no sólo significó el primer triunfo en la gran final, sino también la decimocuarto victoria de manera consecutiva, llegar al tope de las 127 anotaciones, y la consagración no sólo del máximo artillero de la Copa, como Fabio Ruiz quien alcanzó 30 tantos, sino igualmente la del mejor arquero, Édgar Gualdrón, convertido el sábado anterior en el goleador del quinteto santandereano con tres dianas.

Espíndola ha hecho un trabajo muy profesional en estos cuatro meses al punto de haber conseguido su más alto desempeño en las instancias finales. Frente al Atlético Blanco del Valle de Buga fue lo mismo y ahora en Manizales, con altura y todo, los jugadores cumplieron a cabalidad y en los tiempos reales. Si bien esta vez los cambios fueron más seguidos, el comportamiento de la columna vertebral estuvo a pedir de boca.

Ya lo había advertido antes del primer partido de la semifinal: “llego al tope de acuerdo a la curva de rendimiento que he diseñado. A partir de allí, sólo será de mantenernos 15 días para no pasar ningún tipo de problemas” y a fe que lo está cumpliendo: una plantilla titular que no reserva energías y que se va con todo en búsqueda del éxito.

“La preparación física tiene un amplio contenido científico. Con este equipo se realizó una planificación con los requerimientos de cada uno de los deportistas y en ella se depositaron todas las características necesarias para el logro de los objetivos: hoy estamos recogiendo precisamente esa cosecha”, dijo Espíndola

Y agregó: “Se realizaron ejercicios de resistencia cardio-respiratoria, de fuerza-resistencia muscular, combinando además el concepto de recreación en el entrenamiento donde su preocupación sea la competencia”.

Por su parte el Cuervo, también volverá este martes a los entrenamientos y alistará su desplazamiento a la capital santandereana, con la ilusión de destrozar todos los vaticinios y forzar la realización de encuentro más, que se disputaría el domingo en las horas de la mañana.

Recordemos que si el sábado hay empate o gana el cuadro de Manizales por cualquier marcador, se jugará un tercero y definitivo partido, al cabo del cual si se presenta paridad en puntos entre los finalistas, se jugarán dos tiempos adicionales de 5 minutos. Si prevalece la igualdad, la última instancia prevista es la del cobro de tiros penaltis.

(Con información de Orlando Russo, de ACORD Santander)