sábado, 25 de agosto de 2012


LA PREPARACIÓN FÍSICA DEL FÚTBOL DE SALÓN

En los juegos deportivos colectivos, el movimiento deportivo, independiente de una modalidad específica, es el resultado de la interacción activa de los deportistas con el espacio y los móviles externos próximos que lo rodean y con los cuales debe crear relaciones sociomotrices mediante las diversas formas de comunicación. De ahí que, el componente motriz sustente la técnica deportiva en los deportes de equipo y que ésta sea el producto que permita la interacción entre individuos y entre individuo y móvil, sin embargo, la funcionalidad técnica se considera como un sistema de movimientos organizados de tal forma que posibiliten la solución de una tarea motora concreta que permita continuar con la operatividad del juego, sobre todo, porque de ella depende que el juego tenga un desarrollo direccionado hacia la finalización de la tarea de acuerdo a la fase que se esté ejecutando.

El fútbol de salón es una disciplina deportiva que integra todos los componentes del entrenamiento durante el desarrollo del juego, el componente físico se fundamenta en una base aeróbico, una magnitud de fuerza maxima y una velocidad, todo esto de tipo condicional, pero su rendimiento se manifiesta a través de esfuerzos submáximos de tipo intermitente de corta duración, sus acciones son explosivas, repentinas y variadas, con el propósito de controlar o tener un anticipo en el toque del balón, aunque puede también ser una acción para generar, ocupar o utilizar un espacio libre; estas características lo llevan operativamente a tener pausas de recuperación alternadas cortas e incompletas, pero, siempre soportado sobre una base condicional. La estructura y dinámica del juego, sus permanentes cambios de ritmo y dirección, las aplicaciones técnico – tácticas y las táctico - estratégicas, hacen que la participación especifica en el juego sea algo complejo, es decir, para participar efectivamente en el juego no basta con tener un buen desarrollo de las capacidades condicionales y determinantes del deporte, se necesita una adecuada integración dinámica entre lo físico y lo técnico para poder darle respuesta a las necesidades que va presentando el juego.

De ahí que, estas características del juego, exigen preparar un deportista adecuadamente, se requiere entonces, que su proceso de preparación y entrenamiento este orientado hacia el desarrollo y mantenimiento de un componente mixto; que desarrolle la dirección físico – motriz especifica del fútbol de salón, como es la fuerza explosiva y la aceleración en tramos muy cortos, pero en aplicaciones dinámicas y reales en las secuencias globales que generan las situaciones de competencia. Finalmente, lo que se busca es una estrategia que permita la integración y participación efectiva en el juego a través de la evolución de la técnica en condiciones variadas y cambiantes.

El deportista durante su participación en el juego, realiza una gran cantidad de movimientos complejos que organiza en forma consciente e inconsciente en relación con el objetivo planteado (físico – técnico, técnico – táctico o táctico – estratégico) y con el previo conocimiento de sus posibilidades motoras, algunos sin el balón, otros directamente relacionados con la aplicación de un gesto técnico con el elemento, para esta intervención en competencia, normalmente se cuenta con un corto espacio de tiempo y en algunos casos con poca área física, lo que exige una excelente potencialización del componente motor, así como una gran oferta del componente técnico que permita dar la respuesta técnico – táctica acertada en el tiempo y el espacio. Por ejemplo, el jugador que recibe un balón sobre el costado, y su compañero continúa con la acción de juego, penetrando con un cambio de ritmo y de dirección por el centro; en este momento y espacio se debe presentar una respuesta técnico - motriz del jugador que posee el balón, con el propósito de generar una aplicación técnico – táctica que continué con la acción de juego en profundidad; de hecho el lanzamiento en proyección es una de las muchas respuestas que se pueden dar.

En otras palabras, la preparación física en el fútbol de salón debe garantizar la eficiencia técnico – táctica durante todo el desarrollo del juego, consiste entonces en preparar al jugador, no sólo para los desplazamientos como correr, saltar, frenar, cambiar de ritmo y de dirección; la acción de juego, obliga a esfuerzos muy variados en cuanto a tipo, forma, carácter y sentido de los movimientos, así como de otras acciones acíclicas con el balón, en consecuencia, se necesita un jugador que sea capaz de dar solución a situaciones técnico - motrices que surgen del juego. No obstante, todo el proceso de entrenamiento, debe planificarse y ejecutarse desde la perspectiva de ejecución de la acción que surge como consecuencia de la dinámica de juego.

La experiencia práctica ha demostrado en muchas ocasiones que los equipos en competencia presentan dificultades con el rendimiento físico de los jugadores y esto ha llevado a que el rendimiento técnico - colectivo que se debe generar mediante la integración de los componente del entrenamiento se vea afectado, porque esta integración y fluidez en el juego se pierde con la aparición de la fatiga. De modo que, el primer elemento que se deteriora con la aparición de la fatiga física y mental es la técnica; se pierde precisión, potencia, racionalidad, visión, entre otros componentes fundamentales en la dinámica de juego.

Jose Tomas Cortes Diaz
Especialista en entrenamiento deportivo
Entrenador de fútbol de salón

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