lunes, 22 de octubre de 2012


LO IMPORTANTE NO ES LLEGAR... SINO MANTENERSE!!!!!

Cuando un árbitro llega a debutar en la copa DFS sorprende  gratamente, aplica el reglamento como tiene que ser, deja jugar mucho más que sus compañeros de la comisión nacional, y en términos generales hace un buen trabajo en sus primeros partidos por lo que recibe buenos comentarios. En el arbitraje se utiliza un refrán para calificar las primeras actuaciones de los árbitros el cual dice, “escoba nueva barre bien”.

Tristes protagonistas

Pero, en el deporte, como en la vida, el halago debilita y después de dirigir durante cierto período de tiempo, algunos se “diluyen” hasta convertirse en tristes protagonistas y  terminan siendo retirados del panel por no “dar la talla”. En un corto lapso el árbitro pasa “del cielo al infierno” y empieza a cometer  errores incomprensibles, a permitirle ciertas libertades a los jugadores, a cambiar de criterio y  a desquiciar a los jugadores porque al final ya no sabe determinar lo que es falta y lo que no lo es.

 Criterio cambiante

El criterio del árbitro después de varios partidos es cambiante en función de no se sabe qué, deja jugar algunos sectores, pero en cambio, en otros lo sanciona todo, así sea o no; en muchas ocasiones no hace respetar la distancia en los cobros con formacion de barrera; y tampoco se entiende cómo interpreta que unas manos se sancionen sean o no voluntarias. No es posible conocer a qué se deba este fenómeno, sin embargo, lo que sí se puede determinar es que sucede frecuentemente y que son muchos los silbatos que llegan a una categoría superior y no se mantienen sino por el contrario salen más rápido de lo que llegan.

Para mantener la línea 

La clave  para mantener siempre la misma línea de dirección, conservar el mismo estilo de arbitrar y ser coherente dentro de los terrenos de juego,  no sólo depende de un factor sino de muchos, y el aplicarlos le permite hacer una buena carrera dentro del arbitraje. Inicialmente el árbitro no debe dejarse influenciar por las diferentes situaciones y menos por los que critican su trabajo, ya que al querer agradar a todos termina haciendo lo que estos quieren y no lo que se debe; siendo esta la principal causa para que todo un trabajo se le vaya al traste.

Arbitrar siempre igual 

Seguidamente debe tener constancia y regularidad en la conducción de todo tipo de partidos sin importar el nivel,  no sólo hacerlo bien en la copa DFS, sino mostrar en las demás categorías el mismo empeño y disposición, es decir, no arbitrar de una forma los partidos profesionales y los aficionados de otra, o únicamente dirigir el primer tipo de juegos creyéndose el cuento de que ya es profesional, olvidándose de los aspectos que lo hicieron destacarse y llegar. Todos estos factores son los que hacen que la permanencia de un árbitro en una categoría sea duradera o en su defecto fugaz.

 Escrito por: Antonio Pulido

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