lunes, 28 de noviembre de 2011

ACCIONES PELIGROSAS

En las faltas y conductas antideportivas del reglamento de futbol de salon se contemplan algunos casos que permiten una mejor comprensión de lo que los legisladores pretenden que los árbitros castiguen como juego peligroso. Se podrían dar muchos ejemplos, pero los más comunes son los que se originan en piernas demasiado levantadas al disputarle el balón al adversario; y las famosas chilenas o tijeras cuando se hacen cerca a la cara del contrario o son hechas de tal manera que puedan causar daño; dicha acción se tipifica cuando el adversario está cerca impidiéndole que juegue el balón por miedo a lesionarse.

Nivel de peligro

La regla 9 señala de manera categórica que el árbitro deberá castigar con tiro libre a todo aquel jugador que a su juicio juegue de manera peligrosa e imprudente, lo cual implica poner en riesgo la integridad física del adversario o incluso la propia en el momento de disputar el balón. Podemos decir que como juego peligroso se deben entender todas aquellas jugadas de carácter leve, que conlleven en su acción un cierto grado de peligro, pero que carezcan notoriamente de ser imprudentes, temerarias o con el uso de una fuerza excesiva, ya que en estos casos, estaríamos hablando de faltas.

Sin contacto físico

Jugar de forma peligrosa no involucra necesariamente un contacto físico entre los jugadores, es decir se realizan solo acciones de carácter leve, que conlleven en su acción un cierto grado de peligro, saber diferenciar esto es importante para interpretar en el campo de juego este tipo de infracciones, pues ahí está la clave para la sanción técnica. Si se produce contacto físico, la acción pasa a ser una falta sancionable con un tiro libre directo o un tiro penal, el cual puede llevar incluido o no un correctivo disciplinario

Casos particulares

Un caso particular de juego peligroso tiene que ver con aquellas acciones de juego donde el jugador se agacha demasiado para jugar el balón con la cabeza, al mismo tiempo que un contrario da un puntapié a la pelota; desde esta perspectiva quien pone la integridad física en peligro es quien agacha la cabeza. De igual modo este también ocurre cuando dos o más jugadores adversarios o compañeros levantan el pie simultáneamente al disputar el balón. Una tercera forma es aquella en la que estando el jugador en el piso retiene el balón entre sus piernas.

Antesala al juego brusco

Si dos o más jugadores adversarios o compañeros son quienes cometen tal acción (juego peligroso) no debe aplicarse correctivo técnico porque todos son infractores, en este caso específico el arbitro debe soltar un balón a tierra. Por lo general el juego peligroso es la antesala al juego brusco, por eso los árbitros están llamados a cortar de raíz todas aquellas acciones que puedan llevar a que los partidos pasen de ser encuentros normales a ser choques con gran estado de beligerancia, donde los jugadores no respeten la integridad física, y se dediquen más a cuidarse de la forma como se disputa el balón para olvidarse de lo más importante, el juego.

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