EL CRITERIO ARBITRAL
Los que desempeñan la función de árbitros tratan de acertar al máximo al realizar sus funciones, pero desafortunadamente lo que es para unos, para otros no puede ser; sin embargo, el reglamento del fútbol de salón expresa en su espíritu que en un partido lo que debe prevalecer únicamente “ es el criterio de quien dirige”.
Demuestre el suyo
El criterio arbitral es la capacidad de discernimiento que tienen el árbitro según su leal entender para que en cada partido tome decisiones acertadas aplicando las leyes de juego. Sin embargo en los encuentros salonísticos no suceden jugadas iguales y para afrontar cada compromiso el silbato primero tiene que formarse su propio criterio arbitral conociendo a fondo el reglamento y el A,B,C de su profesión y luego tratar de unificar previamente los criterios con sus demás compañeros porque uno solo no dirige todos los campeonatos, entonces, es por esto que se hacen las pretemporadas, seminarios, cursos, talleres... con el fin de coincidir en la toma de decisiones y no que cada uno llegue a imponer su ley a cada escenario de juego.
Bases para la formación
Para empezar a formar un buen criterio arbitral, primero se debe conocer las reglas de juego a profundidad y el espíritu para el que fueron creadas, ya que esto le otorga seguridad (evitando que los jugadores le digan lo que tiene que hacer), segundo, su actuación en los escenarios de juego no debe basarse en pitar todo lo que vea, porque eso molesta a todos; tercero, no deben demostrar el grado de conocimiento de las reglas, sino el uso racional de ellas dentro del escenario deportivo, cuarto, la actitud que se tenga hacia el arbitraje es otro punto a tener en cuenta ya que si siempre dirige con entusiasmo va a decidir bien y como quinto y último punto, el árbitro debe concientizarse de su importancia dentro del fútbol de salón ya que si lo hace y se convence de esto los demás le darán la jerarquía que necesita.
Cuando se puede aplicar
No en todas las catorce reglas que existen en el microfútbol pueden aplicar ese privilegio, entre las reglas que se permite aplicar el criterio arbitral están, la regla (I), la superficie de juego, en la regla (4) uniforme de los participantes, regla (6) el juego regla (9) infracciones regla (11) penalidad máxima regla (14) el arbitro, el segundo arbitro, el anotador y el cronometrador, porque en estas (reglas) el árbitro tiene la potestad de decidir de acuerdo a su sensatez “ si el calzado brinda o no un grado razonable de protección”, “si fue o no fue penal”, “si participó o no participó en la jugada”, “si era amarilla o roja”, “si eran dos minutos o cinco” en estos casos es el arbitro de turno y solo su criterio el que decide.
Cuando no es permitido
En las otras reglas, todos los árbitros sin excepción deben hacerlas cumplir de acuerdo a como fueron creadas, es decir, en estas no puede entrar el criterio arbitral a decidir cualquier situación ya que fueron diseñadas con unos procedimientos y situaciones reglamentarias las cuales no se pueden variar por ningún motivo, por ejemplo en las reanudaciones el árbitro debe hacer cumplir con los procedimientos establecidos al pie de la letra.
Importancia de la unificación
Si (el) o (los) árbitros unifican sus criterios solo encontraran beneficios para todos porque al consolidar sus criterios con sus colegas evitan las protestas, los problemas y las agresiones, aciertan al tomar decisiones pues coinciden en las mismas, encuentran una mayor credibilidad y se uniforman los conocimientos arbitrales. Las asociaciones mejoran el nivel arbitral de grupo, evitan las quejas de los clubes o entes que organizan microfútbol profesional o aficionado y se diferencian de los demás grupos arbitrales, por su parte los organizadores de los torneos se favorecen porque evitan inconvenientes con los equipos, cumplen sus objetivos y fin social, contratan a la corporación arbitral nuevamente y dan buenas referencias de esta con otros torneos. A su criterio queda si decide aplicar lo que leyó.
Original escrito por: José Borda para: revistaarbitros.com