viernes, 24 de febrero de 2012

EN EL JUZGAMIENTO EJERCITE LA MENTE Y VISUALICE BIEN

La visualización creativa es aquella en la que el silbato crea una realidad subjetiva del partido que va a dirigir, es este tipo de imaginación la que le ayuda a conseguir sus objetivos y a mejorar su rendimiento en los juegos. Normalmente los árbitros de fútbol de salón están creando imágenes y pensamientos positivos de un modo consciente ya que ninguno quiere crear angustia, descontento, infortunios o malestar en los encuentros deportivos.

La primera forma

Los recuerdos son una forma de visualización, puesto que el árbitro al recordar, se imagina una situación, se devuelve a verla y a percibir lo que sintió en el momento en que tuvo aquella experiencia; esto le ayuda a corregir los errores que pudo haber cometido en partidos pasados y a no volver a incurrir en los mismos; sin embargo, mientras los recuerdos son pasados, la visualización es una representación previa de un partido que no aun no se ha realizado, pero que se va a efectuar, y que mejor que cuando se haga ya se haya vivido esa experiencia de una manera positiva.
Para qué sirve
La mayoría de los pensamientos a veces aparecen porque el cerebro trabaja incansablemente como una computadora que siempre está encendido día y noche y nunca descansa, sigue trabajando a favor o en contra; es por eso que el árbitro debe aprender a controlarlo y a ordenarle que trabaje a su favor, con pensamientos positivos, es para esto que sirve la visualización.

No sólo imaginando

No se trata de pensar ingenuamente que todo será como el árbitro imagine, se trata de educar en cierto modo su pensamiento, pero esto no es tan sencillo; si no entrena, no pasa las pruebas físicas; si no estudia el reglamento, no lo aprende; lo que si puede hacer es fantasear antes de arbitrar los partidos ordenándole al cerebro que el día del juego haga las cosas positivamente, con el fin de mejorar su rendimiento, si ejercita la mente de esta manera verá resultados que lo alentarán a seguir.

Para practicarla

La clave para practicar la visualización de manera consciente es la imaginación, esta es una herramienta muy eficaz que asociada a una correcta forma de relajación y respiración hacen fluir la energía, proyectando lo que se está representando de un modo totalmente inconsciente; si los pensamientos son de carácter negativo el trabajo se envolverá en un atmósfera de negatividad y a la postre todo será negatividad; en oposición a esto si se piensa positivo todo será positivo.

Experiencias agradables

Las técnicas de visualización le aportan imágenes positivas a los árbitros y les permiten vivir en armonía con experiencias satisfactorias; son quizás de los ejercicios más sencillos y atractivos de realizar ya que se hacen antes y pueden estimularlos a realizar un excelente trabajo. Siempre tras los ejercicios de relajación podemos comprobar como parecemos estar envueltos en una nube de positividad, calma y alegría y esa sensación será la que en definitiva se manifieste en el momento del partido.

EN EL JUZGAMIENTO EJERCITE LA MENTE Y VISUALICE BIEN

La visualización creativa es aquella en la que el silbato crea una realidad subjetiva del partido que va a dirigir, es este tipo de imaginación la que le ayuda a conseguir sus objetivos y a mejorar su rendimiento en los juegos. Normalmente los árbitros de fútbol de salón están creando imágenes y pensamientos positivos de un modo consciente ya que ninguno quiere crear angustia, descontento, infortunios o malestar en los encuentros deportivos.

La primera forma

Los recuerdos son una forma de visualización, puesto que el árbitro al recordar, se imagina una situación, se devuelve a verla y a percibir lo que sintió en el momento en que tuvo aquella experiencia; esto le ayuda a corregir los errores que pudo haber cometido en partidos pasados y a no volver a incurrir en los mismos; sin embargo, mientras los recuerdos son pasados, la visualización es una representación previa de un partido que no aun no se ha realizado, pero que se va a efectuar, y que mejor que cuando se haga ya se haya vivido esa experiencia de una manera positiva.
Para qué sirve
La mayoría de los pensamientos a veces aparecen porque el cerebro trabaja incansablemente como una computadora que siempre está encendido día y noche y nunca descansa, sigue trabajando a favor o en contra; es por eso que el árbitro debe aprender a controlarlo y a ordenarle que trabaje a su favor, con pensamientos positivos, es para esto que sirve la visualización.

No sólo imaginando

No se trata de pensar ingenuamente que todo será como el árbitro imagine, se trata de educar en cierto modo su pensamiento, pero esto no es tan sencillo; si no entrena, no pasa las pruebas físicas; si no estudia el reglamento, no lo aprende; lo que si puede hacer es fantasear antes de arbitrar los partidos ordenándole al cerebro que el día del juego haga las cosas positivamente, con el fin de mejorar su rendimiento, si ejercita la mente de esta manera verá resultados que lo alentarán a seguir.

Para practicarla

La clave para practicar la visualización de manera consciente es la imaginación, esta es una herramienta muy eficaz que asociada a una correcta forma de relajación y respiración hacen fluir la energía, proyectando lo que se está representando de un modo totalmente inconsciente; si los pensamientos son de carácter negativo el trabajo se envolverá en un atmósfera de negatividad y a la postre todo será negatividad; en oposición a esto si se piensa positivo todo será positivo.

Experiencias agradables

Las técnicas de visualización le aportan imágenes positivas a los árbitros y les permiten vivir en armonía con experiencias satisfactorias; son quizás de los ejercicios más sencillos y atractivos de realizar ya que se hacen antes y pueden estimularlos a realizar un excelente trabajo. Siempre tras los ejercicios de relajación podemos comprobar como parecemos estar envueltos en una nube de positividad, calma y alegría y esa sensación será la que en definitiva se manifieste en el momento del partido.

viernes, 17 de febrero de 2012

EL ARBITRO QUE SOY

Ahora, en estos momentos, en la cúspide de tu carrera y ante el reto de la nueva temporada trata de reconocer las cualidades que te definen como árbitro
valioso y capaz.
• Soy objetivo en mis decisiones
• Me siento seguro en mis decisiones
• Estoy bien preparado físicamente
• Poseo buena memoria visual para captar detalles esenciales
• Soy capaz de analizar rápidamente situac...iones complejas
• Tengo buena capacidad de autocontrol
• Demuestro asertividad en caso de protestas
• Soy capaz de aceptar los errores y seguir en el partido
• Tengo capacidad empática para entender la frustración de los jugadores
• Tengo buenas habilidades de comunicación
“Haz lo que puedas, con lo que tengas, estés donde estés”

domingo, 12 de febrero de 2012

EL CONTACTO FISICO CON LOS JUGADORES

El contacto físico es un aspecto importantísimo en todas las relaciones entre un árbitro y un jugador, no obstante, en situaciones muy especiales se olvida que esta herramienta tiene la capacidad de hacer sanar las heridas producto de las discusiones enconadas que se presentan en los partidos, una simple palmadita en la espalda al jugador puede dar fin a un enfrentamiento. Resulta interesante aprender a detectar en qué momento cada árbitro como autoridad del partido puede permitir el acercamiento de los jugadores sin que esto pueda ser motivo de molestia o desagrado.

Acuerdo o desacuerdo

En varios partidos se han observado casos en donde los jugadores manifiestan su desacuerdo con las decisiones del árbitro de una manera continua e inaceptable, con gestos no deseados, incluso con el contacto físico agresivo contra este, o su compañeros del cuerpo arbitral. No importa si este contacto se produce antes, durante o después un partido, sin embargo, es necesario saber hasta dónde se puede y se debe admitir, se debe tener en cuenta que los extremos siempre serán malos.

Zonas prohibidas

Aunque el contacto físico como roces, saludos, abrazos, palmadas en la espalda, golpecitos en el abdomen, empujones, acercamientos para levantar a los jugadores del piso, se pueden presentar en todo tipo de partidos y por distintas circunstancias; existen ciertas zonas que son vedadas para árbitros y jugadores, entre estas se encuentran, el rostro, incluidos pómulos y nariz; el cuello; los genitales y los glúteos; ya que esto se puede considerar una falta de respeto y prestarse para malas interpretaciones.

No se puede tolerar

Un árbitro no debe consentir y tolerar el contacto físico por parte de un jugador, incluido un sustituto, jugador sustituido, o cualquier otra persona que se encuentre bajo su autoridad, cuando en estas situaciones agreda, ridiculice o ponga en duda su ascendencia; tales casos deben ser tratados con firmeza con la adopción de medidas disciplinarias apropiadas para evitar que este tipo de conductas se extiendan a los demás jugadores.

Se puede consentir

Obviamente, no todas las acciones en las que un jugador tiene proximidad física con los árbitros deben considerarse mala conducta. Existen situaciones en los que los jugadores pueden ofrecer su sincera felicitación por la labor que estos han realizado, saludarse con quienes han tenido experiencia previa, mostrar obediencia, demostrar gratitud y especialmente manifestar aceptación; es solamente bajo estas circunstancias donde se puede permitir el contacto físico entre arbitro- jugador-arbitro.

Respeto ante todo

Si el árbitro no permite que los jugadores tengan algún contacto físico con él, tampoco es conveniente que este los toque como señal de respeto hacia ellos, no obstante, si los toca por algún motivo tiene que estar consciente que en ciertas ocasiones ellos también buscarán contacto con él. Finalmente, si se produce algún acercamiento estando el balón en juego, se tiene que tener en cuenta que generalmente es el árbitro quien por su mala ubicación obstaculiza el juego y en estos casos nunca un jugador podrá ser castigado así golpee al árbitro, porque el imprudente es él.

sábado, 4 de febrero de 2012

DESTREZAS PSICOLOGICAS EN EL ARBITRAJE SALONISTA

Es el menos conocido pero el más cuestionado, el más solitario y sin hinchada propia; sin embargo es sobre quien más recaen las miradas, encarna la ley, sin su presencia no puede comenzar el partido y su silbato es el que da comienzo al encuentro deportivo. Toma muchas decisiones por partido haciéndose responsable, cuando a veces los jugadores no lo pueden hacer en medio tiempo. Administra la justicia pero muchas veces no se lo considera,cargando con apodos como “réferi bombero”; el más suave de todos.

La psicología aplicada al arbitraje es relativamente nueva y de la misma manera que el deportista busca su máxima excelencia, los árbitros pueden desarrollar un elevado nivel de competencia al potencializar sus habilidades psicológicas. Así como el jugador se esfuerza por mejorar su actuación el árbitro debe exigirse para mejorar su desempeño, para convertirse en lo mejor que él pueda lograr.
El árbitro se encuentra en las mismas condiciones ambientales que los jugadores, con un desgaste físico igual o mayor, soportando presiones internas y externas. Las emociones forman parte de lo psíquico; los afectos afectan el pensamiento y las conductas, y esas funciones también están presentes en el que dirige. Más allá de conocer al detalle las reglas del juego, debe conocerse a sí mismo para poder trabajar sobre aspectos de su personalidad y carácter que pudieran influir cuando esos miedos, limitaciones y presiones aparezcan.

En el entrenamiento psicológico con el árbitro se abordan las habilidades necesarias como ser:

-La motivación centrada en uno mismo; separando lo individual de lo grupal.
-El control del nivel de activación bajo presión (nivel de activación óptimo).
-El estrés y la ansiedad.
-La atención y la concentración.
-La autoconfianza y el autocontrol.
-Comunicación verbal y no verbal con los jugadores, entrenadores, árbitros y asistentes.
-La toma de decisiones.
-Capacidad de tolerar un error.

El estrés está siempre presente en el deporte y lo consideramos como la respuesta del cuerpo a las diversas demandas del exterior produciendo un desequilibrio emocional. Ante situaciones de estrés respondemos de tres maneras distintas: lucha, inhibición o huida. Por ejemplo, ante una situación de presión y basado en la seguridad de sus principios profesionales, la enfrentará de una manera tranquila y justa no dejándose influir por factores externos. Si su respuesta es la inhibición, dejará que las cosas sucedan no pudiendo ejercer el poder inferido, dejando que el juego se desarrolle con penalidades, agresiones o gritos; y en la huida simbólica, tratará que el partido termine lo más rápido, tratando de pasar lo más desapercibido, no viendo la hora del silbato final.
Cada árbitro debe aprender a manejar e identificar sus niveles de activación, es decir, el estado óptimo del organismo tanto físico como psicológico para rendir en su máximo potencial. Si su nivel de activación es bajo, podríamos hablar de un 70%, influirá en su capacidad atencional, se encontrará disperso con una baja concentración en las jugadas y, por lo tanto, generando confusión en sus fallos, una mala comunicación con sus compañeros y los jugadores.
Contrario a esto, si está demasiado activado, por ejemplo en un 120%, la sobreexcitación le impedirá observar movimientos y detalles importantes para una mejor toma de decisiones, pues su atención se encuentra dispersa entre diferentes estímulos. Esta sobre-aceleración influye también en su rendimiento físico ya que aumenta la tensión muscular y favorece la descoordinación motriz. Cuando éste es prolongado en el tiempo y no puede encauzarse nuevamente la energía de forma positiva, produce agotamiento físico y psicológico como el cansancio y la fatiga.
El sistema nervioso tiene una reacción proporcional al estado de activación, y el sistema neurovegetativo el cual se dispara ante situaciones de estrés, genera un desequilibrio en las funciones cognitivas. Esto afecta directamente la toma de decisiones, ya que la entrada de demasiada información en el campo atencional genera desorden y confusión. Asimismo, aumenta el estado de alerta, la tensión muscular, se incrementa la tasa cardíaca produciendo más cansancio y fatiga ante el consumo masivo de azucares en sangre.

Para el manejo de la ansiedad deben practicar técnicas para el manejo del estrés como ser; la respiración, la relajación y la visualización.

En cuanto al uso de la comunicación, ésta posee tres características:

La verbal, donde incluimos la voz, el tono y la expresión de los mensajes emitidos.
El lenguaje corporal, trasmitido por medio de señas, gestos, expresiones del rostro, postura, forma de caminar, etc.
El uso adecuado del espacio arbitro- jugador que se divide en íntima (20 cm), personal (50 cm) y social (1 metro). En este espacio no debe hablar ni mucho ni poco, ajustándose solamente a las acciones del juego, simplemente observando lo que sucede y aplicando la sanción correspondiente.

Una buena comunicación posibilita mensajes de credibilidad y justicia, mejor control técnico-físico del partido, mayor capacidad de toma de decisiones y mejor comprensión del reglamento. Debe prestar atención no sólo a lo que se dice, sino a cómo se dice. El árbitro está continuamente comunicando por medio de su lenguaje no verbal, donde muchas veces un gesto dice más que un conjunto de palabras.

El árbitro es el guardián del espíritu del juego, instaura el orden, controla acciones en décimas de segundo pero si hay una cualidad que sobresale en ellos es el autocontrol y su rápida acción cuando “hay que decidir”.
Exitos y hasta la proxima...